Think of a delicious pastry recipe that will regain its original form when heated and will amaze you with its texture that does not stale for a long time. Isn't it beautiful? Both pastry with margarine that does not stale and pastry without yeast are together with this recipe for you!
Don't forget to add this delicious recipe, whose beauty is beyond question, to your recipe book. Because it will become your favorite in a short time and you will consume it quickly before it has a chance to go stale. Bon appetit in advance!
Pon los huevos, el yogur y el aceite en un bol grande. Mezclar bien con un batidor y dejar homogéneo.
Agrega el azúcar, la sal y el vinagre en el mismo bol y mezcla.
Agrega la margarina a esta mezcla líquida en trozos pequeños.
Vierta encima la harina tamizada y la levadura en polvo.
Primero mézclalo con una espátula, luego continúa amasando con la mano cuando los ingredientes se unan.
Cuando la masa adquiera su consistencia, enróllela hasta darle forma redonda y colóquela sobre una superficie plana.
Aplana la masa presionándola con la mano y, si es necesario, adelgaza con un rodillo. Mientras lo haces, enharina la masa para evitar que el rodillo se pegue a la masa.
Corta la masa en triángulos largos como si estuvieras cortando una rebanada de pastel. Tendrás aproximadamente de 10 a 12 triángulos.
Convierte cada triángulo nuevamente en una bola redonda y aplánala presionándola con la mano. Si desea completarlo, llénelo en esta etapa.
Al enrollar la masa en el medio con la mano, le dio a los pasteles una forma elíptica clásica con extremos puntiagudos y un centro convexo.
Colocar los pasteles en una bandeja forrada con papel de horno y pincelarlos con yema de huevo con un cepillo antes de meterlos al horno. Si lo deseas, puedes espolvorearles sésamo o comino negro en esta etapa.
Hornee en horno precalentado a 200 grados durante 20-25 minutos. ¡Disfrute de su comida!